La adicción a las redes sociales estará incluida en el plan de salud mental. Freepik

La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, ha reconocido que existe preocupación por la adición a las redes sociales en la población infanto-juvenil «y tenemos que hacer un abordaje integral para evitar estas conductas, que se han potenciado mucho durante la pandemia». Su prevención y tratamiento se contempla en el plan de salud mental de Aragón 2022-2025.

Así lo ha explicado Repollés durante la inauguración de la I Jornada sobre Salud Mental en Población Infanto-Juvenil, donde ha intervenido junto con la rectora de la Universidad San Jorge, Berta Sáez, entidad que ha organizado esta actividad, a través de su Facultad de Ciencias de la Salud, y que se desarrolla este viernes en la sede del Grupo San Valero en la Plaza de Santa Cruz de Zaragoza.

La consejera ha expresado el compromiso de su Departamento con la salud mental, especialmente la etapa infanto-juvenil, que se recoge de manera específica en ese plan de salud mental, «que se está ultimando tras un proceso participativo por parte de toda la sociedad».

Repollés ha esgrimido que existe «mucho margen de actuación» para el tratamiento de las adicciones con y sin sustancias, la prevención de las conductas suicidas en el ámbito escolar, la atención a los trastornos de la alimentación y el malestar emocional, «que sufren los jóvenes en estos momentos, potenciados por la pandemia».

A su entender, es en el ámbito de la prevención y detección temprana «donde tenemos que ser generosos y poner todos los recursos a disposición de esta población, que es una de las que más lo necesita» puesto que existe un consenso «unánime» entre los profesionales de que la pandemia ha generado un incremento de las demandas asistenciales en salud mental y un empeoramiento por parte de quienes ya padecían este tipo de enfermedades, especialmente en los grupos más vulnerables, como la edad infanto-juvenil.

Según ha expuesto, los confinamientos y las restricciones han afectado «a la forma de actuar, de ser, al carácter, a cómo nos sentimos y percibimos la realidad».

Conducta suicida

La consejera ha desarrollado algunas de las nueve líneas estratégicas de ese plan, que entre otras cuestiones, aborda la formación de los profesionales y la colaboración con las familias, así como otros factores no sanitarios, como las relaciones con los demás, los autocuidados, el ocio, el acceso a los recursos sociales, a la formación y al empleo para evitar la exclusión de estas personas.

Por lo que se refiere a las conductas autolíticas, Repollés ha recordado que Aragón ha implantado un programa de prevención del suicidio «pionero» en España al ser la primera comunidad autónoma en hacerlo y haber creado un teléfono de atención único.

Asimismo, ha resaltado la importancia de la prevención en el ámbito educativo y la detección del acoso escolar, que puede derivar en comportamientos autolíticos. La consejera ha advertido de que el suicidio es la primera causa de muerte no natural entre los 25 y 44 años y la segunda en el grupo de edad de los 15 y 25 años, constituyendo «un problema de salud pública mundial».