El turismo rural ha conseguido una ocupación media del 40 % esta Semana Santa en la comunidad aragonesa. La provincia de Huesca ha sido la que ha salido mejor parada.
El presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural (FARATUR), Jesús Marco, ha señalado que ha sido una Semana Santa «muy floja», sobre todo teniendo en cuenta que otros años prácticamente han colgado el cartel de completo en sus establecimientos.
Ha recordado que Huesca solo supone el 38 % de las casas rurales aragonesas y que, de ellas, se ha llenado una parte de las que están ubicadas en el Pirineo. Partiendo de esa base, la provincia ha contado con una ocupación de alrededor del 50 % y también ha visto como muchos establecimientos de este tipo quedaban cerrados.
En Zaragoza, la ocupación ha sido de «un poco menos del 40 %», mientras que Teruel se ha quedado en un 25 por ciento, aproximadamente. «Son datos catastróficos para una Semana Santa», ha recalcado.
Marco ha reconocido que la gente ha salido «muchísimo» de casa, pero en muchos casos han sido escapadas» de un día. «Las restricciones de horarios por la noche y las que hay en las propias casas rurales –solo cuatro personas si no son convivientes–, nos han condicionado».
«Ante esta situación, ha habido bastante gente que ha optado por irse a sus segundas residencias o a casas de amigos, de vecinos, de parientes, pero no han estado en alojamientos de turismo rural, tampoco en albergues, campings ni hoteles».