Las pizzas. Un producto mágico, de reunión, de fiesta, de amistad. Un plato que recuerda a compartir con tus seres queridos, aunque ahora la pandemia lo posponga. Podríamos pensar que casi vale cualquier cosa, para ponerle encima de la base… pero queremos compartir con vosotros un sitio especial, que se diferencia de las cadenas tradicionales de pizzas.

El sitio en cuestión es Pizzería-Panadería “Lo de Leo”  https://www.facebook.com/LO-de-LEO-105850907883621 , situado en el barrio del Actur de Zaragoza, más concretamente en la calle Jorge Guillén, nº 32. Tenemos el placer de conocer a Leandro, propietario y trabajador de este establecimiento que en plena pandemia abrió sus puertas con gran éxito y presta un servicio Take Away.

«En pizzas, lo antiguo es lo moderno”

“En estos momentos es fundamental aportar algo especial, y creo que lo he conseguido, esforzándome en hacer una pizza que recuerde a la comida casera, nada industrial”. No en vano, este hostelero lleva más de 16 años como profesional en el sector. “Sé cómo hacer que se distingan mis productos, aportándoles a los clientes un producto sabroso y artesanal”.

“Su sabor recuerda a la comida de la abuela, o alguien de la familia”

“Mis clientes destacan la calidad de los productos. De hecho, todas las semanas alguien me cuenta que esta comida le recuerda a las que hacía su abuela, o alguien de la familia. Creo que es maravilloso haber descubierto en la práctica, ese vínculo entre la comida que preparo, con el recuerdo presente de los sabores conocidos por mis clientes, tan cercanos a sus afectos», nos comenta con cierto orgullo profesional.

“Todo empieza desde la planificación de las pizzas y la elección de los ingredientes. Por ejemplo: La repostería la adquiero en obradores artesanales, como Ordovás (La Zaida), La Peña (Huesca) y los productos típicos del Río de la Plata, en la pastelería Baires”.

Y es que no sólo sirve pizzas, sino que tiene una oferta de repostería muy interesante – “Los roscones artesanales están causando furor”.

Nos sorprende ver la variedad de productos de su carta, donde se pueden encontrar las pizzas clásicas (Margarita, Barbacoa, York, Pepperoni), variaciones en las pizzas tradicionales (seis quesos), e incluso innovaciones propias regionales (Pizza Argentina). “Si tuviera que destacar alguna, estoy trabajando muy bien tanto la Aragonesa (con mozarella, longaniza, morcilla, chorizo, pimiento rojo y cebolla caramelizada) como la Pizza Vegana (con mozzarella vegana, rodajas de tomate, setas, nueces, olivas verdes y cebolla caramelizada)”.

Y si nos ha impresionado su carta, se nos hace la boca agua cuando vemos una pizza preparada para entregar.

“También la pizza se come por los ojos”

“Sin duda alguna, se empieza comiendo por los ojos. Trato de ser muy cuidadoso en que la presentación vaya en consonancia con el valor que propongo en las pizzas”.

En “Lo de Leo” puedes encargar pizzas en cualquier momento, para recogerlas a una hora concreta.  “En este momento, con el fin de evitar esperas innecesarias, es fundamental una llamada previa. Hay que tener en cuenta que estos productos necesitan al menos una media hora para su elaboración y horneado” -nos explica Leandro.

Amplía su servicio con las OFERTAS que propone. “De lunes a jueves, si encargas dos pizzas, te llevas un litro de bebida cola o naranjada. Asimismo, los festivos y vísperas, viernes, sábados y domingos, por tres pizzas, te llevas un litro de las mismas bebidas, o uno de cerveza. Estas pizzas familiares son muy generosas, suelen pesan entre 600 o 700 gramos”.

Hemos descubierto un sitio local, de proximidad, donde se tiene claro que “en pizzas, la innovación consiste en volver a los sabores tradicionales”. Dará mucho que hablar, en un momento en el que se ha disparado la opción de recoger en tienda. Esta no es una más. Ese es su éxito, el carácter artesano y sin duda, la cercanía. Tiene un horario de 9:00 – 14:40 hs, y de 18:30 a 21:30 hs, salvo restricciones actuales. Su teléfono para realizar los pedidos, es el 635 24 66 79, y se retiran en c/Jorge Guillén 32.

 

REDACCIÓN