Audiencia Provincial de Teruel. GM

La magistrada de la Audiencia Provincial de Teruel María Teresa Rivera ha condenado a 15 años de prisión al joven Jorge Joaquín M.M., de 29 años de edad, por matar a su pareja sentimental, José Antonio G.G., de 39 años, en Alcañiz el 12 de julio de 2020. Esta sentencia es recurrible en el plazo de 10 días ante la Sala Civil y Penal del TSJA.

La magistrada, presidenta del Tribunal del Jurado, establece la condena señalada por un delito de homicidio con las agravantes de abuso de superioridad y parentesco y la atenuante de drogadicción.

En cuanto a la responsabilidad civil la magistrada establece la cantidad de 60.000 euros para cada uno de los padres y 25.000 para cada uno de los cuatro hermanos de la víctima.

La sentencia prohíbe, también, al condenado aproximarse durante 15 años a los padres y los hermanos de la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro en que estos se encuentren, en una distancia inferior a 500 metros así como comunicarse con ellos por cualquier medio.

Le impone una medida de libertad vigilada durante los cinco años siguientes a que haya terminado el cumplimiento de su pena de prisión y el pago de las costas del juicio, incluida la de la acusación particular. En la sentencia la magistrada concluye determinando que se mantenga la medida de prisión provisional del acusado hasta que la sentencia sea firme.

Los hechos ocurrieron el 12 de julio de 2020, en la casa que los padres de Jorge Joaquín M.M. tenían en la localidad de Alcañiz, y fruto de una discusión que la pareja mantuvo.

En la sentencia, la magistrada señala que Jorge Joaquín M.M. y José Antonio G.G. mantenían una relación de pareja desde agosto de 2016 y convivían en una vivienda de Aldaia (Valencia).

El 12 de julio de 2020 se encontraban en la vivienda que los padres del condenado tenían a las afueras de Alcañiz (Teruel) y a las 10.00 horas se desplazaron al centro de la localidad, donde estuvieron comiendo, bebiendo y consumiendo marihuana.

«Llegada la tarde, como consecuencia de dicha ingesta, José Antonio G.G. se encontraba en un estado de intoxicación alcohólica aguda e intoxicación por cannabis que disminuía considerablemente su capacidad de resistencia y defensa. La marihuana consumida por Jorge Joaquín le disminuyó sus capacidades intelectivas y volitivas».

Jorge Joaquín y José Antonio «se pelearon, empujándose mutuamente hasta que ambos cayeron al suelo junto a la piscina como consecuencia de la agresión mutua, rompiendo macetas y desplazando y cayendo mobiliario al suelo«.

«Estando en el suelo, el condenado se colocó por detrás encima de José Antonio y le presionó fuertemente en el suelo con un collar con intención de estrangularle y acabar con su vida».