La Guardia Civil ha realizado dos operativos que se han saldado con el desmantelamiento de dos plantaciones de marihuana y la aprehensión de 3.200 plantas, en el término municipal zaragozano de Mequinenza.
Especialistas del Equipo Territorial de Policía Judicial y Equipo Roca (ETPJ-ROCA) de la Guardia Civil de Caspe iniciaron una investigación, con motivo de diferentes informaciones de colaboración ciudadana recibidas durante el mes de septiembre, en relación con la existencia de una plantación de cannabis en el término municipal de Mequinenza, ha informado la Benemérita en una nota de prensa.
Fruto de esta investigación, el pasado 21 de septiembre, se llevó a cabo el operativo, aunque dada la dificultad para acceder a la ubicación, la aproximación se realizó tanto por vía terrestre, como aérea.
Una vez en el lugar, agentes del Instituto Armado hallaron una plantación que contenía un total de 1.600 plantas de marihuana, así como diferentes balsas y útiles para efectuar el riego, zona de acampada provista de duchas y cocina, puesto de vigilancia y zona de secado para las plantas.
En este operativo, participaron, además de los especialistas del Equipo Territorial de Policía Judicial y Equipo Roca, patrullas de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Caspe; el Núcleo de Reserva y Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Zaragoza y el helicóptero de la Unidad Aérea con base en Huesca.

Ocho bancales con 1.600 plantas
Por otro lado, a raíz de otras informaciones de colaboración ciudadana recibidas por el Equipo de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Caspe, en la mañana del pasado 3 de octubre se llevó a cabo un operativo para la búsqueda, verificación y desmantelamiento de una plantación de cannabis que podía ubicarse también en el término municipal de Mequinenza.
Igual que en el caso anterior, el lugar donde se ubicaba era de difícil acceso, por lo que la Benemérita tuvo que realizar el acceso hasta ella tanto a pie, por dos senderos distintos, como mediante una embarcación a través del pantano.
Una vez en el lugar, la Guardia Civil verificó la existencia de una plantación de marihuana distribuida en ocho bancales y que contenían un total de 1.600 plantas.
Igualmente, hallaron diferentes construcciones utilizadas, como un secadero, una zona de descanso en la que disponían de cocina, otra zona de secado de plantas, una balsa con diferentes materiales para el riego de la plantación y un puesto de vigilancia, aunque no encontraron en el lugar a ningún responsable de la plantación, como tampoco en el caso de la primera.