El Ayuntamiento de Zaragoza, a través del Instituto Municipal de Salud Pública, dependiente del área de Servicios Públicos y Movilidad, ha puesto en marcha esta semana la campaña de concienciación «Dar de comer a las palomas sobra». Se recuerda que no sólo no está permitido dar de comer a los animales en la vía pública sino que, además, los restos de comida favorecen la proliferación de plagas.
Un gesto tan habitual como echar migas de pan a las palomas o los patos, aparentemente inocuo, genera un constante problema de salud pública en Zaragoza.
Aunque pueda parecer que se está haciendo algo «amable» con los animales, en realidad se favorece la excesiva proliferación de estas especies, alterando sus ciclos naturales de reproducción y sus modos de vida.
Echar comida a las palomas o los patos ayuda a que se reproduzcan con mayor facilidad, lo cual les convierte, en sí mismos, en una plaga. Además, los restos de esa comida arrojada en la calle impulsa otras plagas añadidas, como ratas o cucarachas.

La Ordenanza municipal sobre la Protección, la Tenencia responsable y la Venta de Animales prohíbe expresamente alimentar a animales ajenos en la vía pública.
Sólo en 2020, el Instituto Municipal de Salud Pública ha recibido 153 denuncias por molestias ocasionadas por palomas y solicitando capturas. Se han capturado 2.043 ejemplares y además, se han realizado 2.097 tratamientos de desratización y 372 tratamientos de desinsectación.
Paralelamente a esta campaña, el Instituto de Salud Pública trabaja en la última fase para la próxima adjudicación de un contrato de servicios para el control integral de plagas en el municipio.
Dicho contrato, que se dividirá en tres lotes, se ha licitado por un importe inicial de 273.000 euros anuales.