El Gobierno de Aragón tomó este martes la decisión de confinar perimetralmente tres zonas con datos epidemiológicos muy malos, con cifras de incidencia acumulada entre 400 y 500 casos de covid por cada 100.000 habitantes. Se trata de Cuarte de Huerva, Fraga y la Comarca de la Litera.
En el caso de Cuarte de Huerva, la incidencia acumulada se sitúa en 401 casos por 100.000 habitantes. El cierre perimetral de este municipio se hace particularmente complicado para la Guardia Civil, dada la gran movilidad laboral que existe en la zona.
«Estamos realmente cansados de estos cierres, Cuarte es un municipio muy vivo en los días laborables, hay miles de personas que vienen a trabajar a los polígonos industriales, a consumir, no sólo de Zaragoza sino también de otros pueblos cercanos: Cadrete, María de Huerva..», nos cuenta Carlos, un autónomo comercial residente en el municipio.
Los bares y restaurantes también han vivido este último cerrojazo con desasosiego. «Otra vez tenemos las mesas medio vacías», dice el gerente de uno de los bares más transitados. En Cuarte casi el 50% de la facturación que hace la hostelería proviene de trabajadores de Zaragoza, Cadrete y María de Huerva. «Esto es un tormento», exclama.
El trabajo desciende de forma notable para los comerciantes, en la misma proporción que aumenta para la Guardia Civil. Ayer realizaron los primeros controles en las entradas y salidas de los polígonos industriales: Valdeconsejo y Parque Industrial el Polígono, principalmente. «¿Dónde va?, documento que lo acredite, declaración responsable….».