Unas 15.000 personas mayores que viven en las residencias aragonesas recibirán a partir del próximo lunes, 20 de septiembre, la tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19, después de que este jueves la Comisión de Salud Pública aprobara la administración de una dosis adicional en estos centros.
La consejera de Sanidad del Gobierno autonómico, Sira Repollés, ha explicado que «posiblemente» ya haya mayores que en esta jornada estén siendo vacunados porque en el momento en que se admitió la posibilidad de poner una tercera dosis, «ya dimos la orden a los centros de salud para que avisaran a las residencias correspondientes».
Repollés ha calificado como una «buena opción» que se haya dado luz verde a administrar esta dosis adicional a quienes viven en residencias ya que la capacidad de respuesta inmunitaria de las personas mayores es «más limitada» y «les ha atacado especialmente la COVID-19 por sus condiciones de convivencia en un ámbito residencial», ha resaltado.
Su administración se realizará en las mismas condiciones que la inoculación de las dos primeras dosis. Serán los centros de salud quienes se coordinen con las residencias y, «salvo excepciones», los equipos de Atención Primaria se trasladan a estos centros para efectuar la vacunación, ha indicado Repollés.
Para poder organizarse, el Ejecutivo autonómico dispone de la herramienta informativa Sircovid (Sistema de Información para Centros Sociales Residenciales sobre COVID-19), donde se registra a los residentes y trabajadores que han dado su autorización para recibir la vacuna.
La titular de Sanidad también ha comentado que estas personas recibirán vacunas RNA mensajero, es decir, de Pzifer –en su mayoría– o de Moderna, «en el caso de que en la primera ocasión se les administrara Moderna».
Repollés ha comentado que se podría plantear que se estudie la posibilidad de incluir a otros colectivos dentro del denominado ‘grupo 7’, «que tienen comprometida la creación de anticuerpos o que decaen con más potencia». Dentro de este grupo, están las personas inmunodeprimidas, que ya están incluidas, o «incluso las personas más mayores que no habitan en residencias».