El presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, anunció ayer un confinamiento nacional para todo el país. Esta medida será aprobada este jueves y entrará en vigor el viernes. Esta medida durará al menos un mes.
Este confinamiento no será tan estricto como el que toda Europa sufrió durante la primavera. Serán cerrados restaurantes, teatros, cines, universidades. No se cerrarán de momento los colegios, ni tampoco los servicios públicos o industrias. «Estamos desbordados por una segunda ola que será más dura y mortífera que la primera», ha dicho el presidente francés. Dicho de otro modo, los franceses sólo podrán salir de casa para ir a trabajar, ir al médico, a cuidar a un familiar, comprar o tomar el aire en las proximidades del domicilio».
Alemania cierra bares, cultura y ocio
También Alemania ha anunciado medidas duras para controlar el alto nivel de contagios que está sufriendo. El último día Alemania ha registrado 15.000 casos nuevos, el mayor número desde el inicio de la pandemia. La canciller Angela Merkel ha dicho que pretenden «salvar la Navidad para que las familias puedan celebrar celebrar las fiestas a pesar de que el coronavirus siga ahí». Merkel ha dicho también que «el 75% de las nuevas infecciones no se sabe de donde vienen». Merkel ha sentenciado: «Este virus no permite la negociación. Hay que echar el cierre aunque sea de forma parcial».
La Comisión Europa aprueba medidas
La presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, ha comparecido ante los medios para anunciar medidas de coordinación, «ya que el continente se encuentra en lo más hondo de esta segunda ola, con 1.100.000 de positivos detectados la semana pasada. Cada día mueren 1.000 ciudadanos europeos».