El Ayuntamiento de Huesca ha sido reconocido con el III Premio de Buenas Prácticas Locales por la Biodiversidad, impulsado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). El proyecto ‘Del control biológico a la naturalización urbana: 12 años de evolución en la ciudad de Huesca’, sobre el control natural de las plagas, ha merecido el primer premio de la categoría de Fauna.
Esta propuesta trata de vertebrar un ecosistema en el que los propios insectos se encargan de realizar el control biológico de plagas, según ha informado el Consistorio oscense en una nota de prensa. La siembra de áreas refugio, tal y como se las denomina desde el punto de vista técnico, sirve para lograr atraer o mantener a determinados insectos de una gran importancia para este objetivo.
Las islas de biodiversidad, que cumplen un papel primordial, contribuyen a atraer fauna para controlar las plagas y captar polinizadores, como mariposas o abejas, que equilibran el ecosistema urbano.
Y, además, tienen una función pedagógica para la ciudadanía de tolerancia con la vegetación espontánea. Por otra parte, estas prácticas evitan el uso de productos químicos para el cuidado de las zonas verdes de la ciudad.
Las islas de biodiversidad están ubicadas en los alcorques de la terraza del Parque Bar, en el solárium del parque Miguel Servet y en el Parque San Martín, recién abierto al público, así como en otros sitios del núcleo urbano y la periferia de la ciudad.
El trofeo acreditativo se entregará el próximo 20 de octubre en la sede de la FEMP, en Madrid, en un acto que contará con medidas preventivas, como aforo limitado, por la crisis sanitaria del coronavirus.