La Federación Aragonesa de Pesca y Casting ,www.fapyc.es, ha apostado por autorizar esta práctica deportiva y de recreo en el Parque del Agua Luis Buñuel de Zaragoza para niños y personas mayores, así como habilitar zonas en el río Ebro a su paso por la ciudad que estén «cuidadas» y destinadas a esta actividad, dejando virgen el resto de tramos urbanos, facilitando su uso para otro tipo de deportistas.
El presidente de la federación, Víctor Otal, ha explicado en declaraciones a Europa Press que su objetivo es reunirse con el alcalde, Jorge Azcón, para exponerle esta propuesta, ya que el Consistorio es el propietario del parque y, después, acudir al Gobierno de Aragón, una vez recabado el beneplácito del Ayuntamiento.
«Estoy seguro de que al alcalde le va a parecer muy bien», ha dicho Otal, que ha confiado en que el Ejecutivo autonómico levante en 2022 la veda que existe actualmente sobre las masas de agua de ese espacio, fijando un sistema de uso «para niños y mayores».
Otal ha lamentado el «menosprecio» a este deporte y ha recordado que a pesar de que Zaragoza fue sede en 2008 de la Exposición Internacional del Agua, en ese evento no se prestó atención a esta práctica, cuando es «la actividad más antigua del hombre» en el medio hídrico.
Precisamente, a raíz la Expo de 2008, se creó el Parque del Agua, que posee unas balsas «largas y bastante anchas, llenas de peces, junto a la noria, escenario ideal para cursos de niños, pero sobre todo para nuestros mayores», quienes pudieron durante unos años «pescar allí unos pocos días al año», a través de los clubes de veteranos, algo que ahora no es posible porque es una zona vedada.
Para estas personas, «es un gran engorro tener que coger autocares para llegar a diversos embalses de nuestra geografía donde celebrar sus competiciones sociales o sus salidas de recreo», mientras que al Parque del Agua se puede ir en autobús urbano y «es magnífico para ellos».
Otal ha detallado que, desde esas balsas, el agua recorre todo el parque, una zona con una gran población piscícola, «magnífica para los niños», pero que también está vedada. Ha apostillado que cuando no lo estuvo tampoco estaba autorizado su uso. A su entender, ésta es una zona «perfecta para la práctica de este deporte» y es «increíble» que esté prohibido.
Por lo que se refiere al tramo urbano del río Ebro a su paso por la capital aragonesa, ha precisado que legalmente se puede pescar en él, pero «las condiciones son muy malas», y lo mismo que ocurre en sus afluentes, el Huerva y el Gállego, en la zona de desembocadura, así como en el Canal Imperial en el tramo que atraviesa la capital aragonesa.
Otal ha manifestado que además de la apertura del Parque Luis Buñuel para actividades de veteranos en la parte superior y de niños en los canales, desde la federación han defendido la construcción de un escenario de pesca en la zona del azud que pueda albergar al menos a una treintena de personas.
También ha barajado la posibilidad de adecuar una o dos zonas más de pesca en el Ebro y otras dos en el Canal Imperial, dejando «el resto de las orillas vedadas» con el fin de tener «perfectamente cuidadas las zonas habilitadas y el resto dejarlo virgen», algo que permitiría a otros usuarios, como los remeros, acercarse a las orillas, «excepto precisamente en las zonas de pesca, donde remarían por la orilla contraria», ha apuntado el presidente federativo.
Cada especie tiene su técnica de captura, y carpas y siluro son las que más se buscan. Las primeras requieren de una posición estática del deportista y lanzar un aparejo plomado usando como cebo unos compuestos llamados pellets. El siluro también se puede obtener así, pero es más deportivo al lance ligero, andando por las orillas o dejándose derivar en kayaks o float-tubes, con señuelos artificiales.