El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha destacado que el archivo de la Fiscalía relativo a la investigación sobre las posibles irregularidades en varias oposiciones al Ayuntamiento de la ciudad «ratifica que se actuó bien» al poner en conocimiento de la justicia este asunto, que con esta decisión se demuestra que «no hay nada».
La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Zaragoza acordó llevar a la Fiscalía el pasado mes de febrero varios casos de oposiciones presuntamente «amañadas». Entre ellas figura la dada a conocer por el PSOE, que habría tenido lugar el 5 de junio de 2021 para el puesto de técnico superior sociocultural, y se sumaría a la de informático, que data de 2018; y a la de oficial de cementerio en noviembre de 2021, fecha en la que también se realizó el examen para plazas de conductor, y que ha sido detectada por el grupo de ZeC.
Con este archivo judicial, después de que la Fiscalía haya considerado que no se puede acreditar la comisión de un delito y tampoco descarta que los errores de puntuación sean casuales, Azcón ha considerado que «es bueno que se despejen dudas y da tranquilidad a quien quiera acceder a la función pública» en el Ayuntamiento de la ciudad.
«Se ratifica que actuamos bien y que se tomó la medida que se tenía que tomar» en el sentido de acudir a la Fiscalía, que ha determinado el archivo y que «las cosas se hicieron bien».
En declaraciones a los medios de comunicación, Azcón ha reconocido que «puede haber errores» y de todo este asunto hay que «tomar nota» para añadir que el nivel de exigencia del equipo de gobierno hará que se revisen los protocolos y se mejore el trabajo del área de Personal.
Ha explicado que cuando se puso el expediente en conocimiento de la Fiscalía –que ha dicho que «está limpio»– ya se plantearon cambios en Personal y se hizo un protocolo para mejorar algunos de los errores, que «no tenían ilícitos, pero que podrían despertar dudas y es mejor que no las haya para que se sepa que se hacen las cosas bien en este tipo de cuestiones».
A su parecer, este asunto tiene que servir para mejorar y ser exigente, no mirarse el ombligo e intentar hacer las cosas mejor cada día. «Es algo que me gusta especialmente», ha concluido.