ZARAGOZA, 10 DE SEPTIEMBRE

 

La buena ventilación es un arma poderosa en la lucha mundial contra la pandemia. Lo dicen todos los expertos y la Organización Mundial de la Salud hace público unas recomendaciones para ventilar bien nuestras casas y hogares. Podeís consultar el texto íntegro en este enlace de la OMS.

 

Las personas en cuarentena deben instalarse en estancias adecuadamente ventiladas con grandes cantidades de aire
exterior puro y fresco para controlar los contaminantes y losolores. Tres parámetros básicos determinan la ventilación:

1. la tasa de ventilación: la cantidad y la calidad del aire del exterior que se introduce en un recinto.

2. La dirección del flujo de aire: la trayectoria general de la corriente de aire en un edificio y entre distintos
espacios, que debe desplazarse de las zonas limpias a las zonas menos limpias.

3. La distribución del flujo de aire: el aire que debe llegar a cada parte del recinto a fin de aumentar la dilución y eliminación de los productos contaminantes en ese espacio.

En las instalaciones dedicadas a la cuarentena, se considera que la ventilación adecuada es de 60 litros por segundo y por persona (l/s/persona) si existe ventilación natural o de
6 renovaciones de aire por hora si se utiliza ventilación
mecánica.
Consideraciones para la cuarentena de los contactos de casos de COVID-19:
La dirección del flujo de aire puede calcularse midiendo la diferencia de presión entre las estancias con un manómetro diferencial. Si no es posible medir la diferencia de presión, la dirección del flujo de aire de una zona limpia a otra menos limpia puede evaluarse utilizando humo frío (el humo debe desaparecer a los pocos segundos de su generación). También pueden utilizarse palitos de incienso si no se dispone deinfusores para hacer las pruebas con humo frío. Las personas que realicen esta medición deben tener presentes los riesgos
de incendio.
Si la cuarentena se realiza en el domicilio, es conveniente utilizar la ventilación natural y abrir las ventanas si es posible y seguro. En los sistemas mecánicos, se recomienda aumentar el porcentaje de aire exterior mediante el modo de ahorro de energía, que permite configurar los sistemas para que utilicen hasta el 100% de aire exterior. Antes de aumentar el porcentaje de aire exterior, compruebe la compatibilidad con la capacidad del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado, en lo que respecta tanto al control de la temperatura y la humedad como a la compatibilidad de la calidad del aire exterior e interior.

REDACCION