Un autobús eléctrico - AVANZA - Archivo

Los trabajadores del autobús recogerán firmas entre los ciudadanos para pedir la gestión directa de este servicio de transporte urbano y también del tranvía por el Ayuntamiento de Zaragoza. Para ello instalarán mesas informativas en los distritos y en la oficina de «El Caracol» con el reparto de hojas informativas.

Asimismo, realizarán caravanas por las calles de la ciudad en las que participarán coches, bicicletas y motos con la finalidad de negociar con la dirección un nuevo convenio, ya que el vigente está caducado desde el 31 de diciembre de 2019.

Estas acciones se realizarán a partir del 9 de mayo, fecha última de los paros parciales que realizan los fines de semana entre las 08.00 y las 10.00 horas y las 20.00 y 22.00 horas. Además, mantienen las manifestaciones para los días 29 de abril y el 7 de mayo.

Desde el comité de empresa han asegurado que el seguimiento de los paros parciales realizados desde el 23 al 25 de abril han sido del cien por ciento en la sección de taller y el 95 por ciento de media en los conductores. «La respuesta ha sido muy positiva y no se ha producido ningún incidente», han subrayado en una nota de prensa.

Tras criticar los «excesivos y abusivos» servicios mínimos han anunciado que denunciarán ante la Inspección de Trabajo la «falta» de información, negociación y cumplimiento de los servicios mínimos, por parte de la empresa concesionaria del transporte urbano de autobús, Avanza Zaragoza.

Asimismo, remitirán una comunicación a los grupos municipales para informarles de que no se ha producido la reunión que habían solicitado porque la Consejería de Movilidad no les ha contestado al escrito que han enviado para hablar de los servicios mínimos.

En dicha comunicación a los grupos municipales también les informarán de que no hay reuniones de convenio y tampoco hay fecha para próximas reuniones. «No sabemos si el Ayuntamiento ha llevado a cabo lo acordado en el último pleno municipal, que se decidió instar a la empresa y al comité, para que mantuviesen reuniones, hasta que se firme el convenio».

Desde el comité de empresa han asegurado que mantienen la mano tendida para desbloquear la negociación en la que sus objetivos pasan por conseguir un nuevo convenio que incluya varios aspectos.

Entre ellos unos incrementos salariales que garanticen el poder adquisitivo; equiparar la antigüedad a toda la plantilla mediante el abono los dos años que no se están sumando al tiempo real que llevan en la empresa porque es un objetivo que «no vamos a retirar».

También piden que los pluses día que cobra cada trabajador, a lo largo de los 4 años se vayan incluyendo en el salario base; reducir la jornada laboral durante la vigencia del convenio 49 minutos semanales para dejar la jornada en 7 horas diarias. Ello supondría la desaparición de las más de dos mil horas extras que se hacen de media cada mes y la creación de más 150 puestos de trabajo, han calculado.