El Plan Urgente de Medidas en Materia de Energía de la Universidad de Zaragoza pretende reducir en 3 millones de euros el gasto energético. La iniciativa se ha presentado este lunes en Consejo de Gobierno la institución universitaria.
Ese documento recoge una serie de medidas necesarias para hacer frente al incremento del coste de la energía y, a su vez, para lograr una mayor viabilidad social, económica y ambiental de esta institución pública, financiada con impuestos de la ciudadanía.
El plan, que ha sido diseñado por la Oficina Verde y aprobado por el Consejo de Dirección de la Universidad de Zaragoza, recoge actuaciones inmediatas que hay que empezar a acometer ante el problemático contexto actual. Las acciones pretenden ayudar a reducir en unos 3 millones de euros la desviación del gasto energético de la Universidad de Zaragoza que, si no se acomete ninguna acción, puede suponer un importe próximo a los 8 millones de euros en el ejercicio 2022.
Plan urgente
La Universidad de Zaragoza decidió poner en marcha este Plan Urgente de Medidas en Materia de Energía para no comprometer su sostenibilidad energética, social y económica.
De hecho, la Universidad de Zaragoza ha sido una de las primeras instituciones aragonesas en aplicar acciones concretas para frenar el gasto por el alza de precios de la energía y también ha sido una de las primeras universidades españolas en acometer este tipo de propuestas de ahorro energético recientemente incentivadas por la Comisión Sectorial Crue-Sostenibilidad.
Para lograr los objetivos es necesaria la concienciación y colaboración de todos los miembros de la comunidad universitaria. Por eso, el plan también marca acciones cotidianas que afectan a todos y que contribuirán a reducir los consumos como es apagar los ordenadores del puesto de trabajo fuera del horario laboral, o como mínimo, hibernar todos los equipos con la pantalla apagada; trabajar, siempre que sea posible, con luz natural, apagar la iluminación al salir de las aulas, despachos, laboratorios o baños y no permitir la utilización de electrodomésticos particulares para la climatización.
El documento también plantea una serie de propuestas para garantizar la sostenibilidad a medio plazo como, por ejemplo, la racionalización de los horarios de apertura de los edificios en los próximos cursos que será objeto de debate y planificación.