La ciudad de Teruel es más que conocida por sus torres mudéjares que son patrimonio de la humanidad, su catedral, los Amantes de Teruel, su rica gastronomía (destacando el jamón) y sus fiestas populares (entre otras cosas), pero además, no podemos olvidarnos que posee también un entorno natural de gran belleza. El camino natural del Guadalaviar que va de San Blas al pantano del Arquillo es una muestra de estos paisajes.

Esta ruta entre el barrio de San Blas (a tan sólo 4 Km de Teruel) y el embalse del Arquillo recorre el cañón del río Guadalaviar. La ruta puede completarse saliendo del cauce para recorrer la parte superior de esta espectacular garganta.

Es una auténtico placer poder caminar durante no más de 3h (ida y vuelta), por los márgenes del río Guadalaviar, atravesándolo por diez puentes distintos de madera y 2 pasarelas colgantes. El  trayecto no supera los 8 km (ida y vuelta).

Es un recorrido de baja dificultad, que no requiere de gran esfuerzo físico y resulta ideal para recorrerlo en familia o con amigos y donde no resulta rara la presencia de rapaces como el águila real, el alimoche y el buitre leonado.  Además podemos disfrutar y aprender de la inmensa riqueza geológica, vegetal y faunística que nos rodea durante todo el trayecto.

El trayecto comienza en San Blas, justo a la salida del pueblo hacia El Campillo y antes de atravesar el puente de la carretera A-1513, girando a la derecha, donde
encontraremos un parking en una explanada y donde hay un panel informativo y las primeras pasarelas junto a los restos de un antiguo molino.

La ruta continúa remontando la corriente por la margen izquierda. En esta zona encontraremos una amplia gama de vegetación: sauces, fresnos, majuelos, chopos, zarzamoras, etc… Conforme nos vayamos adentrando en los encajonamientos del río podremos observar con mayor detalle las formaciones geológicas, donde predominan las rocas carbonatadas, arcillas y conglomerados.

 

Tras atravesar una pequeña explanada se llega a la primera escalinata mediante la que accedemos a un bloque de piedra derrumbado sobre el río que hace las veces de mirador y desde donde se divisan los restos de una antigua presa.

Llegados a este punto el camino desciende hasta el río pasando por varias pasarelas para luego volver a ascender hasta la cumbre del otro margen del río.

Finalmente la ruta llega hasta la presa del embalse del Arquillo de San Blas, que permite el caudal necesario para el mantenimiento de la biodiversidad fluvial.

                             Embalse de Arquillo

Una auténtica delicia de excursión para los amantes de la naturaleza y especialmente agradable para días calurosos. Además está muy bien señalizada y es apta para todos los públicos.

Dificultad de la ruta: Baja
Duración de la ruta ida y vuelta: 2,50h aprox
Distancia a recorrer ida y vuelta: 7,8 Km aprox

Fotos: siguiendolasenda.es y Ayto. de Teruel