
Técnicos del Instituto Municipal de Salud Pública han llevado a cabo un muestreo sobre presencia de mosca negra en Zaragoza y han detectado la presencia de macrófitos –algas— con larvas en el río Ebro, aunque no en el Gállego.
Por este motivo, y si las condiciones meteorológicas lo permiten, esta misma semana se va a llevar a cabo un primer tratamiento con un larvicida ecológico inocuo para resto de especies de fauna o flora pero eficaz en la lucha contra la mosca negra, ha explicado desde el Ayuntamiento de Zaragoza.
Desde hace dos años, se han mejorado los medios disponibles y se utiliza un sistema de moto-bomba que ayuda a distribuir mejor dicho larvicida en toda la superficie del río.
El consistorio ha precisado, asimismo, que la presencia de mosca negra es variable. En 2019, hubo 9.396 picaduras registradas en Zaragoza, cifra que bajó en 2020 a 4.890.
La existencia de este insecto depende de muchos factores, como las temperaturas, el caudal del agua y el viento. Los tratamientos aplicados cuando aún está en estado larvario contribuyen a reducir, en un porcentaje muy notable, el número de picaduras registradas.