La vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández; el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano; y el presidente de la Junta de Cofradías, Ignacio García.

La ciudad de Zaragoza se prepara para vivir con «esplendor» una Semana Santa, entre el 1 y el 10 de abril, con más de 16.000 cofrades y el sonido de 4.000 tambores y bombos en 53 procesiones. El arzobispo de Zaragoza, monseñor Carlos Escribano, la vicealcaldesa, Sara Fernández, y el presidente de la Junta de Cofradías, Ignacio García, han presentado los actos este martes en el Salón de Recepciones del Ayuntamiento.

Sara Fernández ha señalado que, tras las restricciones por la pandemia de la COVID-19, Zaragoza recupera la Semana Santa «con plenitud» para sacar a las calles «esos momentos de oración, tradición y rezo», que «son parte de nuestra cultura, algo que nos representa».

«Es muy destacable el hecho religioso y todo ese acervo cultural y patrimonial acerca nuestras cofradías» a la ciudadanía, ha continuado Fernández, quien por otra parte ha resaltado el trabajo que realizan los servicios municipales para hacer posible la celebración de la Semana Santa, también el área de Turismo, ya que después de las fiestas del Pilar es la época del año en que la capital aragonesa recibe más visitantes.

Carlos Escribano ha manifestado: «La Semana Santa es uno de los momentos que esperamos los cristianos y tanta gente que nos visita y sale a las calles», tras lo que ha recordado que este año se conmemora el 75 aniversario de la creación de la Junta de Hermandades y Cofradías de Zaragoza, «75 años de trabajo bien hecho», poniendo de relieve «el servicio que nos prestan».

Ha recordado que la teóloga María Cristina Inogés Sanz será la encargada de hacer el pregón, el 1 de abril en la plaza del Pilar. «Esperemos que llegue pronto y todos podamos disfrutar de esos días en los que los zaragozanos se abren a España y el mundo».

Ignacio García ha indicado que este año protagoniza el cartel la Cofradía de la Congregación de Esclavas de María Santísima de los Dolores. «Viviremos la Semana Santa sin cortapisas y sin miedos» tras dos años de restricciones por la pandemia.

La imagen del cartel, con el título ‘Acompáñala’ y que ha sido realizada por el fotógrafo José Antonio Flores, muestra la estampa de la Virgen de la Soledad, atribuida a Carlos Palao Ortubia (1867), que sale a la calle vestida de negro y sin joyas ni corona. Sobre el pecho, luce una condecoración concedida durante el reinado de Isabel II. En una mano, lleva un pañuelo blanco y la corona de espinas. Tanto el vestido como el manto están realizados en terciopelo negro, ambos bordados con azabache, lentejuelas y cristal negro procedente de vestidos de novia de esclavas.

«Nuestras calles del centro histórico nos trasladarán a Jerusalén del año 33 y un año más Jesús se sacrificará por toda la humanidad», ha dicho García, quien ha recalcado que «las cofradías se esmeran en adecuar su gran patrimonio» para las procesiones.

Entre las novedades ha comentado que la Cofradía de Jesús Atado a la Columna estrenará un paño y tres nuevos pebeteros, y la imagen fundacional tendrá potencias nuevas; se podrá contemplar la restauración de la imagen de la Cofradía de la Llegada de Jesús al Calvario y una nueva peana del Cristo de la Paz.

Asimismo, la Cofradía de las Negaciones de San Pedro y San Lamberto mostrará el nuevo paso del Cristo de la Cruz, que lleva por nombre Santa Paz, y se exhibirá la restauración de una talla antigua de gran valor artístico del Cristo de la Agonía.

Entre las efemérides, destacan el 50 aniversario de la incorporación de la mujer a la Cofradía del Ecce Homo, el 75 aniversario del paso del Señor Atado a la Columna y el 50 de la creación de la sección de instrumentos de la Cofradía del Huerto. Por otra parte, García ha apuntado que la exposición de artesanía y miniatura cofrade está abierta hasta el sábado en el Centro Joaquín Roncal.