Medidor de CO2 para evaluar la calidad del aire - EUROPA PRESS

El Ayuntamiento de Zaragoza se suma a la petición científica de cambiar el criterio de aforo por el de calidad del aire e impulsar normas de acceso de los ciudadanos a los establecimientos y equipamientos públicos y privados que minimicen los riesgos de propagación del coronavirus.

Una de las propuestas es establecer un sello –a cargo del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón– para reconocer a los establecimientos e instituciones que se quieran adherir para implementar medidas en zonas de uso compartido con el objetivo de reducir el riesgo de contagios. Asimismo, se elaborará un decálogo de buenas prácticas por el Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja.

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, junto a la consejera municipal de Economía, Innovación y Empleo, Carmen Herrarte, han presidido una reunión con expertos y científicos de la Universidad de Zaragoza en la que han analizado propuestas de medición de la calidad del aire para evitar nuevos contagios de la COVID-19.

Entre los científicos que han participado figuran el investigador del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, Alberto Schumacher; el director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, Juan José Badiola; y el presidente del Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, Salvador Galve.

Todos ellos han suscrito la carta en la que cien científicos han pedido, el pasado mes de marzo, al Gobierno de España medidas urgentes frente al contagio por aerosoles.

Azcón ha subrayado que el «éxito» consiste en «escuchar» a la ciencia y a los científicos que «dicen lo que hay que hacer para luchar contra el virus». Ha calificado de «magnífico» que Zaragoza sea noticia porque los hosteleros y los profesionales estén a la «vanguardia de las decisiones más inteligentes para luchar de forma más efectiva contra la pandemia».

Juan José Badiola ha destacado que Zaragoza «ha sido pionera en poner de manifiesto la importancia de la calidad del aire que se respira» al referirse al catedrático de Mecánica de Fluidos de la Universidad de Zaragoza, Javier Ballester, uno de los promotores de la carta de los cien científicos, con «enorme» impacto mediático en toda España.

En dicha carta se incide en dar pasos para poner en marcha sistemas que no solo sean un enunciado teórico, sino que se avance para que las instituciones y el sector privado, como la hostelería, «garanticen que el ciudadano que entra en establecimiento no sufra el riesgo de tener que contraer un infección».

Ha augurado que esta pandemia no acabará con la vacunación porque hay gente que no se puede vacunar y el «virus no se va a quedar quieto», hay países que no tendrán recursos y se convertirán en reservorios y cuando se restablezca el tráfico aéreo «volverá a haber más epidemias».